La Revelación Maravillosa De La Cruz
LA CRUZ Es
símbolo de vergüenza, sufrimiento y muerte
Para
el cristiano Es símbolo de salvación y vida eterna
Cuando hablamos de
la cruz nos referimos a la Obra perfecta y completa de Cristo en ella, no
exaltamos al palo, al madero, sino al que murió en ella. La mayoría de los
creyentes no tienen revelación de la Obra de Cristo en la cruz y por ende, no
pueden reclamar lo que no conocen.
La única fuente
del Poder Sobrenatural es el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario, todo
otro acto contrario a ella, nos aleja de Cristo.
CUANDO EL CRISTIANO, PIERDE LA VISIÓN DE LA
CRUZ, VIENEN LOS SUSTITUTOS.
§ La elocuencia por
el Poder.
§ El conocimiento,
por la Manifestación de Dios.
§ La psicología y la
psiquiatría por el discernimiento espiritual.
§ La liturgia humana
por la guía del Espíritu Santo.
§ La razón y la
lógica sustituyeron el vivir por fe.
§ El mensaje
motivacional, sustituyó el mensaje de la cruz.
§ La religión
sustituyó el amor.
§ El entretenimiento
tomó el lugar del Poder de Dios.
§ La habilidad
humana, sustituyó la Gracia de Dios.
Cuando
Jesús murió dijo:
¡Consumado es!
Juan 19:30
Esto significa que en la Cruz,
Jesús satisfacio plenamente las exigencias del Padre. Él abrió las puertas del
cielo para que podamos recibir todas las bendiciones que el Padre tenía
reservado para nosotros.
Y decía a todos,
si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día
y sígame. Lc. 9: 23
Dios El arregló todo, Él pensó
todo de antemano. Él sabía cuáles serían nuestras dificultades, cuantas veces
vamos a intentar ser mejores, cuantas buenas resoluciones vamos a tomar. En su
inteligencia infinita y perfecta Él dice: “Sin la cruz nunca van a
conseguirlo”. El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo concibieron un plan
perfecto: ¡en el centro de este plan está la Cruz de Jesús!
EL DOBLE MENSAJE DE LA CRUZ
v El primer mensaje de la Cruz es
que en el sacrificio de Jesús encontramos pleno perdón por nuestros pecados.
ISAIAS.53:3-6
3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de
dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos.
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y
sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de
Dios y abatido.
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido
por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga
fuimos nosotros curados.
6 Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el
pecado de todos nosotros.
COLOSENSES.2:13-14
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con
él, perdonándoos todos los pecados,
14 anulando el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la
cruz,
ROMANOS.5:8
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.
v El segundo mensaje que también es
importante, es que además del perdón de nuestros pecados, la Cruz nos asegura
la muerte de nuestra vieja naturaleza de pecado.
Pablo proclamó que era mediante la cruz que él fue
crucificado para el mundo y el mundo fue crucificado para él. No podemos
conocer el poder del Espíritu Santo hasta que primero recibimos el poder de la
cruz. El pecado y el mundo deben ser crucificados antes de que podamos entrar
en la plenitud espiritual del poder de Dios.
Si no entendimos que nuestra
carne está verdaderamente muerta en Cristo, si hemos comprendido la primera
parte del mensaje de la Cruz, es decir el perdón de los pecados sin haber entendido
la muerte de nuestra vieja naturaleza, no podemos beneficiarnos de la plenitud
del mensaje de la Cruz.
Pero la ley se
introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundo, sobreabundo
la gracia, para que así como el pecado reino para muerte, así también la gracia
reine por la justicia para vida eterna,
mediante Jesucristo, Señor nuestro. Ro. 5:20- 21
Enseguida
Pablo dice, en el capítulo 6, verso 1:
¿Qué pues
diremos?, ¿perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? Ro 6: 1
En ninguna
manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? Ro.
6: 2
Tú no puedes andar de una manera
nueva,, si no has entendido que has muerto y resucitado en Cristo.
v Sabiendo esto,
que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo
del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Ro. 6: 6
Con
Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí. Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó así mismo por mí. Gá.
2: 20
Porque
el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Ro. 6: 7
Y si
morimos con Cristo, creemos que también viviremos con Él; sabiendo que Cristo,
habiendo resucitado de los muertos, ya no muere, la muerte ya no se enseñorea
más de él. Ro. 6: 8- 9
v
Porque en cuanto murió, al pecado
murió una vez por todas, más en cuanto vive, para Dios vive. Ro. 6: 10
Y
por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel
que murió y resucito por ellos. 2 Co. 5: 15
Y
en el verso 11 Pablo dice algo muy importante
Así
también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios, en Cristo
Jesús, Señor Nuestro. Ro. 6: 11
Y
libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Hablo como
humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentéis
vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para
santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. Ro. 6: 18-
19
v
Ahora, pues, ninguna condenación
hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne,
sino conforme al Espíritu. Ro. 8: 1
Hemos
crucificado la carne, porque sabemos que cuando Cristo fue crucificado, fuimos
crucificados con El. El crucificó en El y con El toda nuestra vieja naturaleza
carnal, la carne con sus pasiones y sus deseos. Entonces ya no es la carne que
debe dominar sobre nuestra vida.
Quien
llevó el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados.
Porque
vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y
Obispo de vuestras almas. 1
Pedro 2: 24-25
Su Amor Es Tan Grande, Tan Ancho, Tan
Profundo, Tan Alto Que Tú No Puedes Estar Fuera De Su Amor.
Algunos De
Ustedes Están Sedientos De Este Amor.
Otros De Su Plenitud Y Solo En La
Cruz Lo Puedes Encontrar.